Lo que hemos vivido en Sevilla los últimos días, al igual que todo el proceso previo de los meses anteriores, está claro que se queda para ocupar un rinconcito privilegiado en nuestro recuerdo.
Un trabajo duro, pero tremendamente satisfactorio y placentero, gracias a todas y a cada una de las personas que han formado parte de este proyecto en mayor o menos medida. Empezando por Jona De los Aires y Juan Morandeira, a sus niñas "Las Chinis" (como ellas mismas se llaman, lo que deja claro el buen rollo y el cachondeo del que se disfruta en el trabajo), encabezado por Miriam, Vero y Silvia. A la familia y el pueblo de Jona, que se ha volcado de una manera admirable. Mi compi, Maryna Torres, con la que ha sido un placer trabajar. A nuestro amigos, que nos han apoyado y acompañado en el camino,...
No tengo palabras para expresar la emoción y tantísimo sentimiento que se ha vivido y compartido en toda esta experiencia de principio a fin, es algo imposible de definir. Sencillamente, hay que vivirlo.
Millones de gracias por tanto. Un pedacito de mí, es vuestro.
¡Por el comienzo y por seguir coleccionando momentos a vuestro lado!
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